Pese a la quita de retenciones, el Estado se queda casi con el 50% de la soja.
Nota iprofesional. Referencia a Santiago Saenz Valiente.
8 de agosto de 2016.
Las diferencias entre aquel productor que siembra su cultivo en campo propio y alquilado, hacen que éste último siga teniendo un resultado de su negocio casi nulo
La baja de cinco puntos en las retenciones a la soja no impide que el Estado se quedecon el 43% de las ganancias que se generan por hectárea.Las diferencias entre aquel productor que siembra su cultivo en campo propio y alquilado, hacen que éste último siga teniendo un resultado de su negocio casi nulo.
Los datos fueron consignados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que estimó que para hacer soja de primera en el sur de la provincia de Santa Fe en un campo de 200 hectáreas propias, el valor de exportación que generaría una hectárea es de u$s1.394 el cual se repartiría en un 43% en concepto de derechos de exportación y el pago de impuestos; el 39% de esa torta se asignaría a pagar insumos, labores, gastos de cosecha y de comercialización de la explotación y finalmente, al productor le quedaría neto -después de pagar todos sus impuestos-, el 18 por ciento.
Para la entidad, en campo propio, el productor percibiría un margen bruto de u$s439 por hectárea, luego de pagar insumos, labores, gastos de cosecha, fletes y otros gastos de comercialización. “Pero si ese hombre de campo tuviera que alquilar pagando 16 quintales de soja por hectárea, el margen bruto es prácticamente nulo: ascendería a u$s5 por hectárea”, sentenció.
Esto muestra que los números están “muy finitos” para aquel que arrienda en la zona núcleoen soja de primera. Necesariamente se vería obligado a hacer un cultivo de invierno, para luego sembrar soja o maíz de segunda. Haciendo solamente soja de primera, prácticamente los números no cierran si hay que alquilar.
En referencia a los impuestos, ya un trabajo de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), sostuvo que en la campaña 2014/2015 el productor desembolsó por este rubro $5.375 frente a los $3.230 de 2015.
Desde FADA, el economista David Miazzo explicó que el aumento “es porque se agrandó la torta en términos absolutos lo que hace que sea mayor”.El experto en temas tributarios, Santiago Saenz Valiente, señala a Bae Negocios que el mayor pago “no sólo porque el tipo de cambio paso de 9 a 15 pesos sino porque la inflación fue un 40%, es decir que se gravo todo con inflación pura que es la diferencia de cambio”.
La perspectivas de que la soja siga bajando aún es latente. Se estima que EE.UU. cosecharía 110 millones de toneladas, un nuevo récord que podría deprimir los valores.