Propuestas de impuestos al campo "EN CRIOLLO".
Cr. Santiago Saenz Valiente.
Para La Nación Campo.
Es fundamental que en este momento de elecciones los candidatos presenten propuestas de orden impositivo, por el efecto que tendrían en el desarrollo económico del país. Aquí van algunas sugerencias:
La presión impositiva ha llegado a niveles insoportables y supera todos los porcentuales sobre el PBI del resto de Latinoamérica e incluso muchos países de Europa. La actual estructura tributaria Argentina erosiona la economía al no respetar principios esenciales de la Constitución, tales como la equidad, la no confiscatoriedad y que los impuestos contemplen la capacidad de contribuir de cada ciudadano.
Aclaramos que la recaudación de los impuestos nacionales (Ganancias, IVA, Derechos de Exportación (retenciones), Impuesto al Cheque, etc), se debe distribuir equitativamente con las provincias.
Este régimen denominado Coparticipación Federal es la base del federalismo, pues permite nivelar el poder entre las jurisdicciones y la Nación. De ahí su gran importancia.
Es fundamental que en este momento de elecciones los candidatos presenten propuestas de orden impositivo, por el efecto que tendrían en el desarrollo económico del país.
Aquí van algunas sugerencias:
üDiseñar un nuevo régimen de coparticipación federal, donde se distribuya equitativamente la recaudación impositiva y se asignen adecuadamente las responsabilidades.
üDerogar los derechos de exportación (mal llamadas retenciones) para todos los granos- la soja en forma escalonada- y los productos de las economías regionales. Dichos ingresos fiscales son exclusivos de la Nación afectando la masa coparticipable a las provincias. Este impuesto no es equitativo, pues omite contemplar los gastos de cada productor y reduce la recaudación de las provincias al disminuir la base de ganancias e IVA.
üModificar el impuesto a las ganancias. Debe corregirse su resultado contemplando la inflación, para exigirlo sobre renta real y no ficticia. Cuando hay un aumento de las cotizaciones de granos y ganado, se grava la denominada ganancia por tenencia, que resulta injusta y debe derogarse ante su falta de razonabilidad al no provenir de una transacción económica.Las pérdidas que provienen de la actividad agropecuaria son frecuentes y cíclicas. Para su compensación con renta de otros periodos debería admitirse se actualicen en función de la inflación real, procedimiento suspendido desde el año 1992.
üLos saldos a favor del contribuyente se diluyen cada día por la propia desvalorización de la moneda, siendo imperiosa también su actualización.üPara incentivar la agricultura sustentable y proteger el medio ambiente, se propone permitir deducciones incrementadas por la adquisición de fertilizantes para reponer nutrientes.
üPara estimular al equipamiento tecnológico del agro, es indispensable permitir una deducción completa en el periodo de compra de todas las maquinarias adquiridas o su renovación.
üEl IVA es totalmente regresivo pues afecta a los que menos tienen, pero debería ser neutro para el productor - aunque ello no se cumple-. Los perjuicios son visibles y manifiestos: efectos financieros de las ventas a plazo, saldos a favor por la aplicación de su porcentual reducido, retenciones de IVA con atrasos sustanciales en la devolución por la AFIP, etc.
üEl Registro Fiscal de Operadores Granos debe ser derogado, ya que es absolutamente inequitativo al disponer la AFIP motivos de exclusión o suspensión totalmente subjetivos. Su funcionamiento produce un perjuicio maléfico al quitarle el capital de trabajo al productor.
üEs de estricta justicia proceder a una devolución automática e inmediata de los saldos a favor de los contribuyentes, además de permitir sin restricciones su aplicación al pago de cualquier impuesto propio o por deudas como agente de retención. También corresponde admitir su compensación con cargas previsionales.
üDebe admitirse el pago a cuenta completo del denominado impuesto al cheque.Estos son sólo algunos de los cambios esenciales, que de cumplirse implicaría un crecimiento exponencial de nuestra economía, sanando las principales heridas a las que diariamente están expuestos los productores.