La Resolución General 3.649 de la AFIP dispuso el Sistema Fiscal de Trazabilidad Animal (SIFTA), con vigencia a partir del 1 de enero de 2015. El mismo dispone la identificación y trazabilidad electrónica, a través de un dispositivo de identificación o chip, para la totalidad del ganado bovino que existen en la Argentina. El dispositivo debe ser homologado por la AFIP, lo que no ha sucedido aún, pero su aplicación parece irreversible.

Al respecto, la entidad Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) aseveró que el sistema al estipular que se debe instalar un chip en cada vacuno, “tiene la intención de perseguir a los productores”.

La entidad ruralista mediante un comunicado, señaló que “estas medidas del gobierno nacional sólo tienen como última instancia avasallar y perseguir a los productores agropecuarios y nada hacen para favorecer a la producción ganadera arrastrada por erróneas políticas”.

Afirman que las políticas del Gobierno en materia ganadera y de carnes “dejaron afuera” del negocio a más de 14.000 ganaderos, provocaron el cierre de 150 plantas frigoríficas y la pérdida de 15.000 empleos. Con el sistema creado la AFIP regula un seguimiento de los nacimientos, muertes, traslados, faena, transformación industrial, comercialización de manera de conocer el stock ganadero y sus destinos casi en tiempo real.